INCOP: Por el camino correcto

Por Róger Ríos Duarte.

Coordinador del Programa Integral de investigación para el desarrollo de las ciudades Portuarias, PROCIP.

Esta semana la Junta Directiva de INCOP tomó una decisión muy acertada: abrir un concurso de licitación internacional para la modernización de Puerto Caldera; razón por la cual, le extiendo una felicitación a su presidente don Juan Ramón Rivera y a todos los miembros de la Junta Directiva.

Dicha decisión es clave para potenciar el desarrollo portuario del país, pues le permitirá a Costa Rica escoger la mejor empresa para la atención de los servicios portuarios en la vertiente del Pacífico, mejorando así las capacidades del país en la facilitación del comercio exterior.

Recientemente, dos empresas muy importantes también mostraron interés en Puerto Caldera: Dubai Ports World y la filipina International Container Terminal Services. Empresas como éstas, que son de gran relevancia a nivel mundial, podrán aportarle al país, una valiosa transferencia tecnológica y desarrollar, lo que desde siempre hemos esperado de una concesión portuaria, impacto en la economía y en el empleo local, regional y nacional.

En cierta forma sorprende ver que al INCOP le haya tomado dos años llegar a una decisión tan importante.

Sin duda, para ello debe hacer una profunda revisión del Plan Maestro, dado que éste es solo un conjunto de propuestas elaboradas en un tiempo previo a la nueva realidad que nos ha traído el COVID-19.

Además, debido a las falencias encontradas o señaladas por diversos sectores, este Plan Maestro necesita de revisiones en su modelo financiero, la propuesta de infraestructura y la parte operativa.

Contrastar el Plan Maestro con las propuestas que se presenten ante el Consejo Nacional de Concesiones puede ser de mucha ayuda, porque me temo que pueden ser superiores a este documento y contarán con respaldo financiero.

Para el INCOP, el paso siguiente es la contratación de una empresa que elabore los carteles de la licitación, lo cual es una situación compleja, teniendo como documento base un Plan Maestro tan laxo. En este caso, me parece recomendable que la institución pueda encontrar una empresa diferente a la que elaboró ese Plan Maestro.

Los discursos que se dieron para generar presión sobre el Estado, a fin de lograr una continuidad de los contratos actuales, quedaron atrás y cada día pierden más validez. Algunos de ellos se fundaron en conceptos rebuscados como “puerto colapsado”, “pago de indemnizaciones” o basados en generar miedo, que ahora son carentes de valor.

En materia portuaria estamos en un momento de gran optimismo y, esperamos que las decisiones subsiguientes, tomadas por las instituciones involucradas (Consejo Nacional de Concesiones, Ministerio de Obras Públicas y Transportes, Contraloría General de La República, Instituto Costarricense de Puertos del Pacífico), nos lleven a buen puerto.