Presencialidad retornaría por necesidad de contacto físico
Tanto lo hacemos ya casi para todo, que lo asumimos como hábitos laborales y sociales que permanecerán en el mundo cuando pase la pandemia. Se trata de la virtualidad y el teletrabajo.
Pero en el negocio inmobiliario hallamos miradas y necesidades sociales no tomadas en cuenta hasta ahora. De allí el interés de @La Reacción por abordar el uso del espacio físico, tanto para vivir, estudiar o trabajar, en lo que se ha denominado la Nueva Normalidad.
Si bien los efectos de la pandemia han golpeado los entornos sociales y económicos a nivel global, no todos los sectores han sufrido de igual manera sus consecuencias. Algunos han sacado ventaja de ella.
Es el caso de los bienes raíces, campo del que dos expertos aseguran que este es el momento ideal para la compra de vivienda ya que la oferta sobrepasa a la demanda en el mercado.
Así lo reconoció en entrevista con @La Reacción el presidente de la Cámara Costarricense de Corredores de Bienes Raíces, Adrián Mora, quien reveló que actualmente existe actualmente una tendencia hacia la baja en los precios que podría pasar cuando la economía se reactive.
“Este es el momento idóneo para realizar inversiones inmobiliarias en vivienda. Hay una tendencia a la baja en precios de la vivienda secundaria. Por la pandemia se bajó la capacidad de compra de potenciales clientes, los bancos aumentaron requisitos y evidentemente la capacidad de compradores mermó por otras prioridades que se presentaron a raíz del COVID-19. Al haber más oferta que demanda la tendencia es un importante reajuste a la baja”, dijo Adrián Mora, presidente de la Cámara Costarricense de Corredores de Bienes Raíces.
Agregó que inclusive los alquileres de vivienda son más rentables pues dejan más recursos que un bono en el banco. La morosidad en renta no fue tan elevada como se esperaba, y aunque sí hubo un reajuste este fue momentáneo, por lo que poco a poco los precios de renta están volviendo a la normalidad.
Industria con mayor dinamismo
En el mercado de bienes raíces, el sector que ha sacado mayor provecho es el industrial.
Un estudio de la Comisión de la Plataforma de Negocios de la Confederación Inmobiliaria Latinoamericana señala que en nuestro país existe una tasa de disponibilidad del 7.4% en este sector.
Sin embargo, dentro del mercado inmobiliario costarricense, algunos sectores como el comercial y el de oficinas e incluso aquellos que se dedican al negocio de parqueos no toparon con la misma suerte, producto de las medidas de restricción que cambiaron la dinámica laboral y social de la población.
“El sector industrial presenta un incremento sostenido desde el comienzo de la pandemia, pero muchos de nuestros clientes aún viven en carne propia la preocupación de tener sus inmuebles desocupados. Esta situación de la pandemia obliga a un cambio por ejemplo en cómo se promueve su comercialización. Si bien el teletrabajo es una modalidad, creemos que en el tiempo no es sostenible porque las personas requieren de socialización”, dijo Juan Carlos Majano, Fiscal General de la Cámara Costarricense de Corredores de Bienes Raíces.
En este sentido la modalidad híbrida que aplica hoy en día en muchos centros de trabajo, es decir unos días de jornada virtual y otra presencial, y que ya comienza a ser efectiva incluso en centros educativos, permitirá que mayor movilización, aunque ello obliga siempre a los desarrolladores a repensar el uso de los espacios y metros cuadrados.
Majano sostiene que debe existir mayor flexibilidad para la distribución de espacios cumpliendo los requisitos de aforo, pero también con un cambio en los precios y uso de unidades. Esta situación no es exclusiva de Costa Rica, sino del resto de los países.
De hecho, en este momento los nuevos proyectos habitacionales, especialmente de unidades verticales crean espacios de coworking dentro de sus áreas comunes, lo cual permite que cerca de las viviendas haya opciones para trabajar sin estar lejos de casa y cambiar de ambiente.
Aprovechar más la imagen-país
Por otro lado, los consultores en bienes raíces señalan que la buena imagen del país es otro gancho con que se puede (y se debe) atraer mayor inversión extranjera en el campo inmobiliario a Costa Rica y, por ende contribuirá a la reactivación económica que tanto urge en este momento.
Tanto Mora como Majano coincidieron en que factores como el control sobre los contagios por COVID-19 (que hoy van hacia la baja), el sistema universal de la seguridad social y la seguridad jurídica son elementos que colocan al país como una buena opción para comprar una residencia o permanecer por un buen tiempo.
El Fiscal General de la Cámara recuerda que recientemente la revista National Geographic designó a Costa Rica como el mejor destino de turismo sostenible del mundo.
El mercado se torna atractivo especialmente para personas jubiladas extranjeras que pueden encontrar en el país un lugar para llevar una vida tranquila, segura y con acceso a la salud.
También es una opción para aquellos que buscan lugares con buenas condiciones para tener espacios más relajantes para trabajar en momentos en que hay límites a los espacios físicos compartidos.
De hecho, Mora explicó que en zonas como Guanacaste y el Pacífico Central se registró un mayor repunte en la venta de viviendas y lotes. Esto de alguna manera también impone un reto para las áreas citadinas para atraer a mayores inversionistas.
Ante cientos de casas, apartamentos, oficinas y locales que se observan disponibles en todo el país, Juan Carlos Majano concluye contundente: “Un rótulo, que muchas veces se está cayendo, no vende. Contrate a un asesor inmobiliario”.
