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    Las frases de la página principal están recopiladas en el texto Contra periodistas, del escritor y periodista Màrius Carol. Editorial edhasa.

    (Ranking) Del 1 al 11: los mayores perdedores de las elecciones

    Definido casi todo tras la primera ronda de las Elecciones Nacionales del domingo pasado (6F-2022), para algunos aspirantes o actores políticos las consecuencias han sido, en algunos casos, dramáticas, y en otros, hasta devastadoras.

    Esfuerzos infructuosos, crisis internas, pérdida de inversión económica y política, deudas millonarias y reducción e incluso desaparición del Congreso son algunas secuelas que dejó el resultado, tanto presidencial como diputadil, de las votaciones nacionales.

    Por ello, en La Reacción armó una especie de ranking, del 1 al 11, para ordenar, según nuestro criterio, a cuáles partidos y candidatos golpeó más duro los resultados de la contienda electoral. Por supuesto, los invitamos para que usted también nos dé su opinión al respecto.

    El ranking

    1. Unidad Social Cristiana y Lineth Saborío. La agrupación rojiazul y, en particular, su candidata fue la gran perdedora de este proceso electoral.

    Apareció en todas las encuestas de manera sostenida en el segundo (o tercero) lugar prácticamente desde el arranque de la campaña, pero su caída se insinuó desde el año nuevo.

    Públicamente, la exdirectora del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) y exvicepresidenta de La República se comenzó a tambalear en el primer debate organizado por el TSE y una respuesta confusa ante una pregunta de la también aspirante presidencial, Natalia Díaz, sobre su falta de concreción en respuestas sobre temas nacionales, retrató lo que en pocos días (tras nuevos debates) se confirmaría: su derrumbe.

    Los últimos debates, en las dos principales televisoras, supusieron un golpe del cual no pudo reponerse y el domingo solo se confirmó su descalabro.

    Aunque la fracción legislativa del PUSC creció frente al 2018 (pasó de 9 a 11 diputados), uno de los afectados con su caída fue el analista internacional Juan Carlos Hidalgo, (quien ocupaba el tercer lugar por San José) de cuya boca, paradójicamente, pareció salir la sentencia de su candidata: “no sabe dónde está parada”.

    Pero si bien el pobre desenvolvimiento de la candidata socialcristiana en los enfrentamientos fue la razón evidente de lo ocurrido con el PUSC, existen señales de que las causas son más profundas.

    Incapacidad para reunir a los mariachis de todas las casas (por ejemplo a los que estaban en los partidos Nuestro Pueblo y en el Republicano Socialcristiano) ni a líderes que aún se mantenían dentro de la agrupación como el expresidente de La República, Miguel Angel Rodríguez, o a un exministro de La Presidencia como Rolando Laclé, suman al coctel de la debacle.

    Otra señal para profundizar luego es la renuncia a su curul en el Congreso de la diputada por Alajuela, María Inés Solís, quien alega que prefiere atender nuevos proyectos personales. Solís fue también la Jefa de Campaña del exprecandidato presidencial, el también diputado Pedro Muñoz, a quien no se observó en toda la campaña electoral como sí lo hizo el otro exaspirante Erwen Masís.

    El lugar de Solís lugar lo asumirá Edgar Jovel Álvarez, quien anunció el apoyo al candidato del Partido Progreso Social Democrático, Rodrigo Chaves, y  abrió la posibilidad de abandonar las filas rojiazules.

    Pero para explicar la derrota del PUSC existen quizá señales aún previas a los debates de enero, como que la diputada Shirley Díaz (Jefa de Saborío en el Congreso) prefiriera sumarse a la fórmula de Sergio Mena como su vicepresidenta por el Partido Nueva Generación antes que apoyar a Lineth, sin olvidar que los candidatos a diputados no deben ninguna lealtad a la candidata (o candidato) del partido debido a que son las asambleas provinciales las que eligen las diputaciones.

    ¿Habrán hecho todos lo suficiente en favor de la candidata?

    Con el dinero que obtenga por deuda política, el PUSC deberá enfrentar un fuerte pago ante el BCT cuyos desembolsos se fueron produciendo en un marco alentador a partir de la intención de votos que mostraban casi todas las encuestas.

    Así las cosas, el PUSC sumará en el 2026 20 años fuera del Poder Ejecutivo sin tener a la vista un liderazgo capaz de reponerlo del fuerte golpe sufrido el pasado domingo.

    2. Partido Acción Ciudadana y Welmer Ramos. Después de ganar dos veces seguidas (2014 y 2018) la presidencia de la República el partido oficialista se quedó sin nada luego de un “lamentable resultado”, como lo calificó su candidato, Welmer Ramos.

    Luego del último corte del TSE, el PAC solo sumó 12.166 votos, para un pobre 0.66%, insuficiente no solo para conseguir un tercer mandato sino también para elegir un solo diputado. La fracción rojiamarilla simplemente desapareció.

    Pero más grave aún es que, al no haber llegado al 4% de los votos, no podrá cobrar deuda política lo cual supone un serio problema, pues con ese dinero pretendían cancelar la multa por ¢627 millones por la estafa cometida contra el TSE. Incluso, el próximo 16 de agosto, el PAC deberá abonar ¢100 millones correspondiente al segundo pago.

    Parece que parte de la frase del candidato del Partido de los Trabajadores, Jhon Vega, dirigida al candidato Welmer Ramos “Usted va a hacer un gran aporte a la democracia al ser el enterrador del PAC en esta elección”, se ajustaría a la realidad que hoy vive la agrupación rojiamarilla.

    3. Rolando Araya (Costa Rica Justa) / Rodolfo Piza (Nuestro Pueblo). En la tercera casilla tenemos un empate entre dos históricos de la política costarricense. Ni Araya ni Piza lograron siquiera un 1% de los votos, lo cual se considera decepcionante.

    En el caso del primero, que salió -por segunda ocasión- del PLN para buscar la presidencia desde otra tienda política, la jugada le salió muy mal, porque una vez más parece que la “maldición” de que los Araya no pueden ser presidentes del país se tornó real.

    Además, el Partido Costa Rica Justa perdió el escaño que hoy tiene su presidente, Dragos Dolanescu -ex Republicano Social Cristiano-.

    Mientras, Piza, quien apostó por un partido no tradicional (a escala nacional), no logró captar la simpatía del electorado.

    Al primer Ministro de la Presidencia de la administración Alvarado Quesada le fue peor que a Araya, pues solo logró un paupérrimo apoyo de 3.106 personas para un 0,17%, cuando hace cuatro años, con la bandera del PUSC, logró el apoyo de 343.597 personas para un 15.98%. Pareciera que el futuro político de ambos, quedó seriamente comprometido.

    4. Restauración Nacional y Eduardo Cruickshank. Su derrota no le pesa tanto a él como a su fracción legislativa. Recordemos que en 2018, con Fabricio Alvarado como candidato a la presidencia, RN sacó 14 curules y aunque luego hubo una ruptura por parte del grupo de los fabricistas, lo cierto es que al no haber sacado ni un solo diputado es suficiente para ocupar el quinto puesto de nuestro ranking.

    5. José María Villalta (Frente Amplio). Y si de futuro político hablamos, definitivamente, el del Partido Frente Amplio dibuja un gran signo de interrogación. Superado por un partido y candidato emergente como Eli Feinzaig (PLP+), Villalta solo logró un apoyo del 8,70% producto de 158.991 votos.

    Aunque alcanzó su cometido de ampliar la bancada frenteamplista de unipersonal a seis curules, la duda es quién asumirá el liderazgo de la agrupación de cara a las próximas elecciones nacionales, pues parece que su figura está o comenzó un proceso de desgaste.

    6. Natalia Díaz  y Unidos Podemos. La candidata del PUP aparece en esta lista, porque a pesar de que hizo una campaña de altura, de que se mostró segura y con conocimiento en los debates y de que se ubicó en el octavo lugar de la votación, no le alcanzó para volver a la Asamblea Legislativa.

    Quizá su gran error fue no cuidar más esa posibilidad de diputación por aspirar a algo inalcanzable -hasta el domingo pasado- para ella y su nuevo partido. El futuro dirá si su buena actuación en la presente campaña electoral fue sembrar para próximos comicios.

    7. Sergio Mena y Nueva Generación. A pesar de haber obtener un triunfo en las elecciones municipales del 2020, el Partido Nueva Generación no logró en esta ocasión su cometido, de sacar por lo menos un diputado.

    Sergio Mena, un político joven que mantuvo un buen discurso e ideas, fue uno de los 15 doblepostulantes que no alcanzó ninguno de sus objetivos.

    8. Oscar López y el PASE. Esta sin duda fue una elección para el olvido para el candidato Oscar López. Volvió a fallar en su intento de alcanzar de nuevo una curul. Por segunda elección consecutiva su partido estará ausente en el Congreso.

    Fuera del Congreso, el exlegislador afrontará entre mayo y junio de este año un juicio por una supuesta estafa millonaria contra el Tribunal Supremo de Elecciones.

    9. Fabricio Alvarado y Nueva República. Al líder de naciente agrupación lo incluimos en esta lista no como un fracaso sino como una decepción o desilusión, como usted quiera denominarlo.

    Alvarado consiguió mantener vivo su caudal político; su partido sigue siendo una de las tres o cuatro fuerzas políticas del país, su bancada en la Asamblea Legislativa aumentó una curul de 6 a 7.

    Sin embargo, a pesar de haber disputado la segunda ronda electoral hace cuatro años, haber sido considerado por muchos analistas el candidato de mejor oratoria y manejo escénico, y haberse mantenido durante meses entre los tres primeros, no le alcanzó en la hora decisiva y fue superado por un candidato nuevo y con un partido sin grandes recursos ni estructura.

    10. Otto Guevara y Unión Liberal. Esta vez no aspiró a la presidencia de la República, luego de cinco intentos (2002, 2006, 2010, 2014 y 2018). Su meta era llegar a la Asamblea Legislativa desde otra trinchera (abandonó el Movimiento Libertario), el Partido Unión Liberal, que él mismo fundó.

    Aún así, Guevara se vio perjudicado por la carencia de recursos y un candidato presidencial sin presencia, que alcanzó apenas 6.472 votos para un 0,35%, insuficiente para llevar a Otto al Congreso.

    Esta vez la voz de oposición a más impuestos y las convenciones colectivas en la Asamblea Legislativa la deberán llevar otros legisladores.

    Bonus

    Como actores políticos que hoy son los medios de comunicación, para La Reacción otros grandes perdedores de las elecciones del domingo son dos medios de comunicación masiva del país: Telenoticias y La Nación.

    Siempre fue evidente que sus baterías siempre estuvieron enfiladas contra los dos candidatos que, al final, alcanzaron la segunda ronda electoral: José María Figueres y Rodrigo Chaves.

    En el caso del liberacionista, sus apariciones en Teletica siempre estuvieron rodeadas de críticas por parte de su director Ignacio Santos.

    Mientras tanto, el ex alto funcionario del Banco Mundial y exministro de Hacienda habría sufrido, a criterio de Chaves, una intensa campaña negativa por parte de La Nación, la cual incluso provocó enfrentamientos entre periodistas del medio y el candidato del Partido Progreso Social Democrático.

    Más adelante, La Nación también la emprendió contra la periodista Pilar Cisneros, a quien, por ejemplo, le achacaron comprar bonos de deuda política con descuento. La comunicadora fue contundente y tajante en el sentido de que el medio nunca fue objetivo ni parcial ni con ella ni con Chaves.

    Por ello, la frase contundente de doña Pilar en su último video previo al 6F-2022 “La Nación debería comprender que ya pasó el tiempo de imponer presidentes” debe estar resonando aún en los pasillos del gigante de Llorente, pese a que, al menos, su director, Armando González, asegura que no vio el video de la ahora diputada electa por San José.

    Al menos así lo indicó para la siguiente información:

    (Video) Director de La Nación: “Le juro que es que no lo vi (el video de Doña Pilar). Le doy mi palabra de honor”

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