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    Las frases de la página principal están recopiladas en el texto Contra periodistas, del escritor y periodista Màrius Carol. Editorial edhasa.

    Trump vs. Biden: incertidumbre hasta el final

    Por: Ayleen Navarro Castillo.

    A cerca de un mes de las elecciones en Estados Unidos, el comportamiento de los 50 estados de la Unión Americana varía constantemente, lo que hace impredecible en este momento el ganador.

    Como es sabido, en las elecciones presidenciales de Estados Unidos dependiendo del tamaño de cada estado así es el número de votos al Colegio Electoral.

    Así las cosas la lucha entre los candidatos republicano y demócrata está en los estados claves: California (55), Texas (38), Nueva York (29), Florida (29), Illinois (20) y Pensilvania (20). El voto popular no cobra relevancia para elegir el próximo presidente, el ganador reside en quién reciba 270 votos de los representantes del Colegio Electoral.

    Fortalezas republicanas como Idaho, Alaska y muchos estados del sur son considerados “estados rojos”, por el color que representa este partido. En cambio, se conocen como “estados azules,” los dominados por los demócratas como California, Illinois y gran parte de la región de Nueva Inglaterra o la costa noreste.

    Sin embargo, desde la elección del 2016, se observa el caso de estados erosionados, es decir que no siguieron su inclinación histórica. Pennsylvania, Wisconsin, Michigan sorprendieron en las votaciones anteriores al inclinarse hacia el partido republicano.

    El mensaje del presidente Donald Trump, como lo enfatiza la analista internacional Nuria Marín, “cautivó el corazón del trabajador industrial” que había perdido el trabajo por la exportación a China, además el discurso de “Make America Great Again” marcó la diferencia ante una tradición democrática. Por otro lado, el estado de Texas inclinado al rojo, ahora se encuentra en un rosa, representando un golpe fuerte para los republicanos.

    Asimismo, existen los “swing states” o estados péndulos con indefinida tendencia. Estos “estados púrpuras”, al ser la combinación de los colores rojo y azul de los partidos, son los que pueden marcar la diferencia en el resultado el 3 de noviembre.

    Armar el rompecabezas de cincuenta partes de acuerdo con cada estado con un número de votos electorales distingue este proceso electoral. Además, como consecuencia de la lucha por los estados, los expertos entrevistados concuerdan que los dos procesos simultáneos de elección al presidencial en la Cámara de Representantes y Cámara de Senadores enfrentarán cambios de equilibrios de fuerzas y contrapesos.

    Estas elecciones representan un gran acontecimiento mundial debido a la posición de liderazgo y de primera economía que reside en este país. La lucha entre los demócratas con Joe Biden a la cabeza versus la reelección republicana de Donald Trump se ha visto caracterizada por varios elementos inmersos en una coyuntura de pandemia: la economía, el racismo, las expresiones de posible fraude y las convenciones.

    La imagen de Trump está desgastada, tanto internamente en su partido como en el sentir del país. El experto Juan Manuel Muñoz detalla que “se ha estudiado desde la Ciencia Política de Estados Unidos como el factor más determinante el aspecto económico en elecciones anteriores”.

    A principios del 2020, la administración Trump logró un desempleo histórico por lo bajo rondando el 3.5%, pero pocos meses después, como consecuencia de la pandemia, las consecuencias económicas de la contención aumentaron las cifras a un 10.2%, una cifra muy alta para el país, similar a la de la crisis del 2008.

    Uno de los temas que ha saltado en la agenda nacional de los comicios es el tema del racismo, debido a la muerte de personas afroamericanas en manos de la policía, lo cual ha avivado las grandes divisiones estructurales que posee el país.

    Trump ha reiterado su posición a favor de la policía, reiterando mano dura contra los manifestantes, por lo cual la propuesta de su contrincante demócrata es de apoyo a los participantes y sugerir la redirección de los fondos de la policía.

    El discurso del presidente Trump se ha enfocado en establecer el fraude como la única explicación para su eventual pérdida. La acusación se enfoca en el sistema de votación por correo, que por la pandemia puede aumentar a más del 25% que usualmente se alcanza.

    Como alternativa ha sugerido que no se realicen las elecciones, sin embargo, es constitucionalmente imposible, además si ocurre advierte el experto Juan Manuel Muñoz “sería un peligro para la democracia estadounidense”. Estas declaraciones han puesto en evidencia la estrategia de Trump, posicionando una gran mentira para evadir la realidad de impopularidad que está enfrentando, manufacturando una nueva crisis con el fin de rescatar su poder.

    La COVID-19 cambió la forma de interacción de las convenciones políticas nacionales en Estados Unidos. Ellas representan tradición y punto de reunión de personalidades políticas de las dos partes partidarias para confirmar sus candidaturas, así como días de llamado de motivación para el voto. En ellas dominaron la virtualidad y la distancia social.

    Como era de esperar, los republicanos, proyectaron a la dupla de Trump y Mike Pence como la única solución para las consecuencias de la pandemia y la continuación de hacer asombroso al país.

    Desde la perspectiva de la experta Nuria Marín, la estrategia demócrata de elegir como compañera de fórmula de Joe Biden a Kamala Harris, (una persona joven y experta en seguridad), fue una acción innovadora con que se podría “romper la tradición que ninguna mujer en los Estados Unidos haya ocupado la vicepresidencia”.

    En Estados Unidos, la figura de la vicepresidencia es muy relevante. Si por alguna razón la persona elegida no puede ejercer, lo haría su vicepresidente, por lo cual ante la edad de Biden (77 años) el dinamismo de Harris sería un efectivo contrapeso. Además, el simbolismo de ser hija de una migrante de la India y un padre afrodescendiente representa la diversidad de integrantes y pensamiento con lo que los demócratas apuestan a ganar.

    La personalidad controversial de Trump con una estrategia de derecha de la “ley y el orden” frente a la búsqueda de unidad y centralidad de Biden vislumbran una elección atípica que, sin duda, marcarán un nuevo rumbo para el país norteamericano.

    Para elaborar el presente artículo La Reacción los hechos que hay que contar conversó con los expertos en relaciones internacionales:

    Nuria Marín

    Juan Manuel Muñoz.

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