(Entrevista) ¿Es Diablo un objetivo policial de la nueva cabeza de la seguridad pública del país?
Esta tarde un administrador de Diablo, apodado como Calín, cayó en un nuevo operativo del Organismo de Investigación Judicial (OIJ).
El proyecto de ley que obligaría a los motociclistas a usar chalecos reflectivos con placa ya está en el Congreso.
Un intenso trabajo de inteligencia y acciones de campo en varias regiones de El Caribe permitieron al Organismo del Investigación Judicial (OIJ) capturar en los últimos días a varios miembros de la banda del hombre más buscado del país conocido como Diablo.
La última detención (varias desde el 30 de enero) se produjo este lunes en Cocotal de La Rita en Pococí y correspondió a la de Calín, supuestamente uno de los administradores de Alejandro Arias Monge, alias Diablo.
La policía judicial ubicó en una de la casas en que se refugiaba a un hombre de apellidos Mena Jiménez, supuesto socio de compra de propiedades para Diablo.
Según Randall Zúñiga, director interino del OIJ, Monge, Calín era el encargado de comprar propiedades en la ruta Limón, frontera hacia Nicaragua para conformar rutas de escape y desplazamiento de la banda.
En la vivienda en donde se produjo el allanamiento y detención se decomisó dosis de cocaína, marihuana y municiones para armas entre estas, de calibre 9 milímetros.
Alejandro Arias Monge, mejor conocido como Diablo es fugitivo desde hace 7 años cuando estuvo por última vez en celdas del OIJ.
Sigue la cacería de Diablo
Presionado por el deterioro de la imagen de Costa Rica en el campo de la seguridad ciudadana (tanto en el exterior como a nivel local), el mandatario Rodrigo Chaves lanzó el miércoles 19 de abril su plan contra el crimen organizado y la delincuencia denominado Costa Rica Segura.
En esa oportunidad, el presidente Chaves calificó de plaga al crimen organizado que provoca la muerte de muchos de los jóvenes que andan en malos pasos.
Luego de ese acto, Chaves Robles presentó ante la Asamblea Legislativa 5 proyectos de ley y una reforma a la Constitución Política para permitir la extradición de nacionales que sean requeridos por delitos de crimen organizado en otras naciones.
Aquel 19 de abril el presidente le dijo al país que había llevado “inteligencia, es decir saber la causa de tanta violencia criminal, tecnología y recursos” y prometió perseguir de forma correcta y valiente a los responsables de la criminalidad y en esa lista iba a quien en varios cantones de El Caribe (Sarapiquí, Matina, Siquirres, Guácimo) denominan Diablo, vinculado con el sicariato y que desde el 2021 no ha sido capturado.
En ese momento según las cifras oficiales presentadas por Chaves solamente uno de cada 22 detenidos era pasado en calidad de indiciado para enfrentar cargos penales.
Ha pasado poco tiempo desde aquel 19 de abril, pero ya el mandatario ha realizado drásticos cambios: tiene nuevos directores de policía y nuevo jerarca de Seguridad Pública a cargo del operativo, al que también rebautizó Costa Rica Segura Plus. Al anterior ministro, Jorge Torres, lo trasladó a dirigir la Dirección de Inteligencia y Seguridad, DIS.
Pero pasan los meses y sigue sin caer Diablo. ¿Y qué tan importante es para el Poder Ejecutivo su captura?
Por eso La Reacción abordó al ahora Ministro de Seguridad Pública, Mario Zamora Cordero, con quien también conversamos acerca del proyecto de ley que obligaría a los motociclistas a usar chalecos reflectivos con placa.
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