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    Las frases de la página principal están recopiladas en el texto Contra periodistas, del escritor y periodista Màrius Carol. Editorial edhasa.

    (¡Dígalo!) Junio 2024: ¿Será la hora de la diversidad en la Radio y la Televisión de Costa Rica?

    Además de los 39 años del atentado de La Penca, pronto se cumplirán 200 años del decreto 23 (25 de noviembre de 1824) que promovió la proliferación de periódicos en todo el país.

    Xiomara Cubero Marín

    En La Reacción la Ministra de Ciencia, Tecnología, Innovación y Telecomunicaciones, Paula Bogantes, reveló que el presidente de La República, Rodrigo Chaves, hará pronto un anuncio histórico en materia de frecuencias de radio y televisión.

    Por decisión del gobierno de Abel Pachecho de la Espriella será en junio del 2024 cuando venzan los contratos de concesión con los actuales adjudicatarios.

    Pasados casi 70 años desde la promulagción de la Ley 1758 llegó la hora de exigir una programación de alto nivel en la radio y la televisión costarricense, un pago proporcional a los beneficios que reciben los concesionarios de dichas frecuencias, prohibir la concentración de frecuencias en pocas manos y regular el negocio de su transferencia por medio de la venta de las acciones de las empresas que gozan de tal beneficio.

    Las frecuencias de radio son un bien de dominio público, eso significa que deben existir en función del bien común de todos los ciudadanos, para satisfacer -en plano de igualdad- los intereses generales.

    La concentración de las frecuencias de radio y televisión en pocas manos reduce la diversidad de ideas, limita el derecho a la información (desde diferentes perspectivas),  disminuye la libertad de expresión e impide la proliferación de medios de comunicación libres e independientes para la difusión del pensamiento, el conocimiento y la cultura.

    A través de los años se han derogado o modificado 14 artículos en favor del uso y explotación de las frecuencia del espectro radioelectrónico; sin embargo, los artículos 11 y el 18, que regula el pago por el uso de las frecuencias y la calidad del servicios prestado, no se han modificado en favor del bien común.  

    Hasta la fecha permanece el canon que pagan sus concesionarios de 1000 a 3 mil colones por año y la calidad de la programación no obedece al artículo 11 donde se exige que Los programas de radio y televisión deben contribuir a elevar el nivel cultural de la Nación.

    Bien haría la Administración Chaves Robles en exigir calidad en la programación, imponer un cobro porcentual, escalonado de acuerdo con los ingresos que estas frecuencias les generan a sus concesionarios, al menos un 1% de la pauta publicitaria o contratos comerciales que les generen ingresos, gracias a las concesiones. Además debe propiciar que las frecuencias estén asignadas a la mayor cantidad posibles ciudadanos costarricenses, rescatando las que han sido entregado a extranjeros. 

    Bien haríamos en destinar los fondos de esos cánones a la producción de material audiovisual que resguarden el patrimonio cultural, promover la educación y la cultura, difundir el conocimiento y resguardar las libertades de información y de expresión del pensamiento.

    Bien haríamos en aunar esfuerzo del SINART, el INA, la UNED, la UCR, la UNA y el Centro Costarricense de Producción Cinematográfica, entre otras entidades afines, para producir material de alta calidad y su debida divulgación en los medios públicos y privados de nuestro país.

    La autora: la MSc. Xiomara Cubero Marín es escritora, productora audiovisual e Investigadora social.

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    Comentarios
    • Muy acertada la opinión que compartió en este artículo.
      El tema de la radio es complicado, porque actualmente hay bajos estándares respecto al léxico, vocabulario, dicción, etc. Considero que sí se debería tener un lenguaje popular, pero sin descuidar estos aspectos.
      Claro que los medios deberían abrirse más, tanto la radio como la televisión.Los medios están siendo manejados por un círculo pequeño de personas y ciertamente, muchas leyes a nivel de radio difusión y de comunicación en general, son completamente obsoletas y también hay otras que no existen, como por ejemplo, no hay una regulación para redes sociales, tampoco hay interés por cimentar la industria cinematográfica en Costa Rica, ni se fomenta el talento nacional, con énfasis en talento, sí tenemos lo necesario, pero no nos dan la oportunidad.
      Hay mucho terreno para hablar de este tema, hay muchas tarifas que no son proporcionales a la época ni a los ingresos que reciben las empresas. Esos aportes podrían marcar la diferencia, fomentando el arte, ayudar a las empresas de radio difusión públicas para que puedan tener mejores equipos para trabajar mejor, podrían ayudar en la educación de personas que queremos trabajar en la radio y estás son sólo algunas formas de sacarle provecho a un aumento digno a estas tarifas. Definitivamente deberían plantearse hacer una revisión de leyes y actualizarlas. Es momento de hacer crecer los medios en Costa Rica.

      junio 1, 2023

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