Villalta dos veces un gran legislador: Comparación de sus diputaciones

• El líder del Frente Amplio rindió cuentas de su labor entre el periodo 2018-2022 y destacó, entre otros logros, la aprobación del Código Procesal Agrario luego de 10 años de intentos fallidos en el Congreso.
• De su primer cuatrienio rescató la lucha contra la corrupción de la CCSS, el financiamiento al deporte y la ley antitabaco.

En esencia fue el mismo, siempre beligerante, acucioso y estudioso. Pero su actuación tuvo rasgos de estilo diferentes, productividad legislativa también distinta y, quizá debido a la agenda nacional predominante, con presencia mediática diferente.

De aquel Villalta que veíamos entrar por los medios de comunicación casi todos los días (principalmente a través de Telenoticias, dirigida en aquel entonces por la hoy diputada Pilar Cisneros) pasamos a un Villalta que vimos menos en la televisión (y muchos menos en la calles), pero con un alto promedio de legislación nueva y candentes interpelaciones con el expresidente Carlos Alvarado (por el caso Unidad Presidencial de Análisis de Datos) y con los representantes del MOPT y Conavi a raíz del escándalo Cochinilla.

José María Villalta Flórez-Estrada nació el 13 de agosto de 1977, en San José, y tras ser asesor de la voz de las causas populares y luchador contra el TLC con E.UU., José Merino del Río, saltó a la curul a los 33 años, en el período 2010-2014. Era el gobierno de Laura Chinchilla Miranda.

Participó activamente en la Alianza por Costa Rica (bloque parlamentario de 31 diputados de todos los partidos políticos de oposición) que sacó a Luis Gerardo Villanueva (candidato de Liberación Nacional) de la presidencia del Congreso.

Durante ese lapso, caracterizado por el plan fiscal que monopolizó la agenda parlamentaria, el congresista, único del Frente Amplio, destacó por su fuerte lucha contra el rescate de la seguridad social con gran cantidad de denuncias por la corrupción que afectó a la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS).

También sobresalió por sus fuertes cuestionamientos por la construcción de la Ruta Nacional 27 (a cargo de Autopistas del Sol), así como el financiamiento al deporte y la ley antitabaco.

Tras la muerte del líder y fundador del Frente Amplio, José Merino del Río (el 8 de octubre de 2012) la figura de Villalta cobró preponderancia. Su buena gestión y visibilidad mediática hicieron inminente su postulación a la presidencia de la República para las elecciones de 2014.

Su popularidad fue tal que ocupó el tercer lugar en la primera ronda electoral de ese año, por detrás de Luis Guillermo Solís, del Partido Acción Ciudadana (a la postre ganador del balotaje y la presidencia de la República) y de Johnny Araya del Partido Liberación Nacional (PLN).

A pesar de la campaña del miedo que recibió por la orientación ideológica de su partido, Villalta alcanzó 354.479 votos para un 17,25% de los votos. Su ascenso también arrastró al partido a tener la fracción legislativa más amplia de su historia con un total de nueve diputados.

La actuación de esa fracción estuvo lejos del listón en el que lo dejaron José Merino del Río y José María Villalta y el partido sufrió una estrepitosa caída en las urnas. También el Frente Amplio sufrió la polarización en que colocó al país la respuesta que provino de la Corte Interamericana de Derechos Humanos en el tema del matrimonio entre personas del mismo sexo.

Segunda diputación

En el cuatrienio 2018-2022, Villalta tiene muy claro el contexto político en que se desarrolló su labor legislativa: hubo una alianza para impulsar la agenda neoliberal y el recortismo fiscal.

Además, la crisis fiscal fue aprovechada para impulsar distintas iniciativas de esta agenda. Asimismo, hubo poco debate público y se tomaron acuerdos a espaldas de la ciudadanía.

Otra de las características señaladas por Villalta fue la gravedad de la situación económica producto de la pandemia, así como los grandes escándalos de corrupción, entre los que citó la UPAD, y los casos Cochinilla y Diamante.

Villalta resaltó, entre sus logros, la aprobación del Código Procesal Agrario, luego de 10 años de intentos fallidos en el Congreso.

El legislador apuntó que durante el cuatrienio 2018-2022 , se presentaron 315 proyectos de ley, de las cuales 110 fueron de forma individual y 205 en conjunto con otras fracciones; además, se logró la aprobación de 91 leyes presentadas (19 individuales y 72 con otras bancadas).

Durante este segundo período, el también profesor de la Universidad de Costa Rica obtuvo un 99% de asistencia a las sesiones legislativas.

También, dentro de los logros alcanzados, el legislador frenteamplista, subrayó la oposición al plan fiscal, siete leyes derrotadas y modificadas gracias a consultas de constitucionalidad y una robusta agenda de emergencia ante la pandemia del coronavirus y la crisis económica.

Vea aquí la rendición de cuentas del periodo 2018-2022:

Ante este panorama, La Reacción abordó al exdiputado y le consultó ¿en cuál período considera que hizo un mejor papel o tuvo un mejor desempeño?

A pesar de contar con más experiencia, el también candidato a Concejal Externo de la Universidad Estatal a Distancia reconoció que su segundo periodo como diputado fue más duro, porque tres apoyos estaban debilitados.

¿Cuáles?