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    Las frases de la página principal están recopiladas en el texto Contra periodistas, del escritor y periodista Màrius Carol. Editorial edhasa.

    ¿Podrían ir a la cárcel quienes quemaron la bandera de Costa Rica en la marcha del Día de la Mujer?

    La que es una marcha reivindicatoria de legítimos derechos de la mujer (8M) terminó en actos grotescos en el centro de San José. Grupos de personas enfrentados con la Fuerza Pública que tuvo que atender incidentes, daños a propiedades y a una móvil de Teletica Canal 7 fue parte de la violencia desatada este martes por la noche durante la caminata organizada para conmemorar el Día Internacional de la Mujer.

    Pero en esa vorágine de actos vandálicos, las imágenes captadas por nuestro compañero, el periodista multimedia Armando Gómez, mostraron a varias personas prendiendo fuego banderas del Partido Liberación Nacional y la de Costa Rica. También las patearon.

    La bandera de Costa Rica es uno de los 16 símbolos patrios, junto al Escudo Nacional, el Arbol de Guanacaste, el Manatí del Caribe, el Venado Cola Blanca, las Esferas precolombinas de la región de Diquís, el Teatro Nacional de Costa Rica y el Café, entre otros.

    Gómez Ordóñez fue testigo de primera mano, desde el corazón de la marcha, desde donde registró los hechos.

    Por ello, La Reacción consultó al especialista en Derecho Constitucional, Allan Moreira, si atentar contra los símbolos patrios se considera un delito y cuáles son las penas o sanciones que dichos actos podrían acarrear.

    Moreira recordó lo que establece el artículo 305 del Código Penal. “Se impondrá prisión de un mes a dos años y con treinta a noventa días multa al que menospreciare o vilipendiare públicamente la bandera, el escudo o el himno de la Nación”.

    Además, preguntamos a Moreira ¿quién sería el encargado de iniciar el proceso para establecer responsables?, si la Procuraduría General de la República, en su carácter de abogado del Estado, el Ministerio Público o bien cualquier tercero que se sienta ofendido.

    El ambiente fue de todo menos que pacífico; las decenas de personas que se dieron cita en la Plaza de la Democracia y Abolición del Ejército, de pronto perdieron el control. Los candidatos a la presidencia de la República fueron objeto de ofensas: “Figueres opresor, Chaves violador”, gritaban con fuerza los manifestantes.

    El excandidato del Partido Liberal Progresista+, Eliécer Feinzaig, tuvo que abandonar la marcha, luego de que fue expulsado por la turba y manchada su camisa con pintura.

    La Fuerza Pública también fue objeto de agresiones, tal como lo muestran las siguientes imágenes de Armando Gómez.

    Aparte de la agresión a los integrantes de la Policía, los manifestantes -en su mayoría mujeres- lanzaron objetos y realizaron actos de vandalismo contra el nuevo edificio de la Asamblea Legislativa.

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